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El centro histórico
Un buen punto de partida para visitar la ciudad de Salamanca es la Plaza Mayor, una típica plaza castellana del siglo XVIII, convertida hoy en un destacado centro social. Se trata de una de las plazas más bellas del país, presidida por el Ayuntamiento y destacada por sus arcos y labrados.
Próxima a la Plaza Mayor, no puedes perderte la visita a la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. La primera, de estilo románico, es conocida por su precioso claustro y por su retablo mayor; la segunda, la Catedral Nueva, construida durante los siglos XVI, XVII y XVIII, combina a la perfección el estilo gótico con el renacentista y el barroco. También merece la pena visitar la Casa de las Conchas, un edificio de estilo gótico conocido por las conchas que decoran su fachada y que alberga una sala de exposiciones y una biblioteca.
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Otros edificios y monumentos de interés son la Casa Lis, un edificio modernista con unas preciosas vidrieras donde encontrarás el Museo de Art Noveau y Art Déco de Salamanca; el puente romano, que antiguamente daba acceso a la ciudad; las Torres de la Clerecía, con una panorámica fabulosa; o la Torre del Clavero, una torre de estilo gótico que, en su día, formó parte del Palacio de Don Francisco de Sotomayor.
Salamanca, ciudad universitaria
La ciudad de Salamanca no sólo es conocida por su incesante actividad cultural, sino también por su animación y gran bullicio universitario. La que fue Capital Europea de la Cultura en el año 2002 y vio declarada su Semana Santa como de Interés Turístico Internacional, cuenta con la universidad más antigua de toda España y una de las más importantes de Europa.
Su fachada, con una decoración minuciosa de gran belleza, es considerada como la obra maestra del estilo plateresco español. En su interior no puedes dejar de ver la biblioteca, que alberga múltiples manuscritos antiguos de gran valor; el aula de Fray Luis de León; o los relieves decorativos de la escalera del Claustro.